El transexual es una persona que se identifica con el sexo opuesto a su sexo biológico, por lo que desea un cuerpo acorde con su identidad y vivir y ser aceptado como una persona del sexo al que siente pertenecer.
El deseo de modificar las características sexuales externas que no se corresponden con el género con el que se sienten identificadas lleva a estas personas a pasar por un proceso para adaptar su cuerpo al género al cual se sienten pertenecientes. A esto se le suele denominar "cambio de sexo", pero esa oposición existe previamente en la psique de la persona transexual.
En definitiva lo que realmente define al transexual no es la demanda de cirugía, ni la necesidad de transformarse, sino la fuerte convicción de pertenecer al sexo opuesto, pues, tiene la sensación firme y persistente de que se halla atrapado en una anatomía corporal que no es la que le corresponde a sus emociones.
El ser macho o hembra es algo que no se instaura en un momento determinado, es un proceso con distintas etapas. La aparición de caracteres sexuales diferenciados en machos y hembras es producto de la regulación hormonal del organismo.
En el momento de la concepción, la combinación del material genético del padre y de la madre desencadena un proceso de diferenciación sexual que genera diferencias concretas entre la mujer y el varón. Este proceso de diferenciación sexual se rige por mecanismos genéticos y hormonales. En las etapas posteriores a la fecundación, los procesos de sexuación precisan de principios masculinos para que se desarrolle como varón, pero no necesita de nada para evolucionar como mujer. La acción de los andrógenos da lugar a la formación cerebral masculina, en tanto que su carencia determina la configuración cerebral de la mujer.
Esto quiere decir, que el organismo base es una hembra, y que para ser varón, en distintos momentos han de actúan una serie de factores. Para masculinizar hay que agregar algo. Quizá por esta evolución “natural” hacia lo femenino los problemas más grandes de identidad sexual, transexualismo, los tengan los varones.
El tratamiento de cambio de sexo, tiene como objetivo disminuir la importancia de los caracteres sexuales secundarios del sexo rechazado. En caso de personas biológicamente varones sometidas a un tratamiento feminizante, se reduce la musculatura y se genera una involución de los testículos y el pene, un desarrollo de los pechos y una mayor importancia de las envolturas adiposas mediante un tratamiento endocrinológico. Y posteriormente se puede recurrir a intervenciones quirúrgicas.
En el caso de personas biológicamente femeninas sometidas a un tratamiento virilizante, el efecto consiste en una reducción de las masas adiposas y los pechos, un aumento de la musculatura, la aparición de vello masculino y un cambio del tono de voz mediante tratamiento endocrinológico. Más adelante y si realmente lo desea, se puede continuar con la intervención quirúrgica.
La mujer o el hombre transexual no siente especial placer sexual vistiéndose como acostumbra el otro género, simplemente se siente perteneciente al otro sexo, y puede tener tanto orientación homosexual como. Lo que realmente desean es ser amados como personas del sexo al que se sienten pertenecer, y la mayoría quedan satisfechos si se eliminan las partes más visuales del género al que no se sienten identificados, y en muchos casos no consideran necesario recurrir a la cirugía para de adquirir genitales distintos.
Vicente Gascón García
Psicólogo especialista en sexología
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* Crónica agradece al autor que comparta sus opiniones con nuestros lectores
Este nuevo artículo, es un tema muy de actualidad, movido por la nueva candidata a Reina de los Carnavales de Tenerife:
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