Los ojos, ventanas del alma por Vicente Gascón

Todos recibimos impresiones inconscientes, sobre todo cuando vemos por vez primera a una persona; es el gesto de la mirada lo que crea la «primera impresión». A veces, un «parpadeo» o un «guiño» crean una impresión duradera e inexpresable; en otras ocasiones, un «brillo» o cierta «mirada» influencian nuestra opinión sobre una persona.

Los ojos tienen estructuras nerviosas muy parecidas a las del cerebro; funcionan de manera muy similar a una computadora y pueden predecir movimientos antes de que éstos se produzcan. Los globos oculares nunca están inmóviles, ni siquiera por un momento, y durante los sueños efectúan movimientos muy rápidos. Aparentemente existe una relación directa entre los movimientos del ojo y la fantasía; es fácil saber si una persona nos escucha con sólo verle los ojos. De manera similar, podemos descubrir una mentira o una verdad a medias estudiando los movimientos del ojo.

Se pueden reconocer fácilmente los sentimientos al observar los ojos, especialmente el enojo, la alegría, el buen humor y el erotismo. Se puede evocar conscientemente un sentimiento utilizando técnicas de respiración y de visualización; a nivel inconsciente, los sentimientos se producen y cambian constantemente.

El lado derecho del cerebro está conectado con el ojo izquierdo, el lado izquierdo del cerebro con el ojo derecho. Frecuentemente se pueden curar los dolores de cabeza causados por exceso de trabajo mediante una ligera presión digital en los puntos situados justo por encima del globo ocular, cerca de la nariz; también se pueden aliviar la sinusitis y las migrañas con un ligero masaje en la región situada inmediatamente debajo de los ojos, dando pequeños golpes en dirección contraria de la nariz. Los ojos se benefician con los masajes en la cabeza, el agua fría, el aire fresco y, especialmente, con las posturas invertidas de Yoga, pues éstas aumentan el flujo de sangre hacia la cabeza.

Las enseñanzas orientales subrayan la importancia del cuidado de los ojos. Puesto que el calor es considerado especialmente dañino para los ojos, es aconsejable protegerlos con un paño húmedo al tomar un baño de vapor o una ducha caliente.

Originalmente, las sombras de los ojos tenían una finalidad ahora muy olvidada. Además de acentuar el brillo, forma y belleza naturales del ojo, los colores oscuros absorben la luz reflejada. El kohl, un producto oriental empleado con este fin, ejerce un efecto refrescante y terapéutico sobre los ojos si se prepara de modo correcto. La preparación correcta se lleva a cabo con hollín de preciosas sustancias medicinales, como el alcanfor. Investigaciones farmacológicas recientes sugieren que el alcanfor estimula la respiración, el corazón y la corteza cerebral y tiene un poderoso efecto sobre la activación de la memoria. Además, las pruebas científicas muestran que algunas preparaciones especiales de alcanfor aumentan la clarividencia. Los textos tántricos incluyen fórmulas especiales para preparar un kohl extrafuerte, quemando alcanfor con otras sustancias volátiles y sublimando el humo resultante en la parte exterior de un cuenco de metal lleno de agua fría. Luego, se raspa este kohl tántrico de la superficie del cuenco y se aplica a los ojos, la frente y otras partes del cuerpo.