El miedo determina muchas de nuestras decisiones, muchos de nuestros actos. Las decisiones las tomamos con la cabeza y el miedo ejerce su control directamente sobre la cabeza.
El corazón es intrépido, audaz, espontáneo, nos conduce hacia aquello que percibimos como grato. Tal vez, las cosas no siempre concluyen de forma totalmente satisfactoria, no hay garantía de perdurabilidad, no hay nada seguro; pero nunca nos podremos arrepentir de haber actuado guiados por el corazón, siempre resulta bello, agradable, al menos en un principio. Nunca nos arrepentimos de haber saboreado un majar.
Con el corazón eres tú mismo, con la mente te dirigen todos los demás, la sociedad, las normas, las convenciones; en definitiva, todo lo que representa pasado y todo lo vertido sobre él. También actúa sobre la mente la incertidumbre sobre lo futuro, el sudor frio del miedo sentido.
Me ha costado mucho aprende todo esto, aún me cuesta mucho superar la influencia de estas cargas. Pero, ya no me duelen los errores de las decisiones tomadas con la cabeza porque, al menos, me siento consciente de ello. Sin embargo, me sigue haciendo feliz los pasos dados, las experiencias vividas guiadas por los impulsos de mi corazón.
De cualquier manera, ya no cabe arrepentirse de lo pasado, no puedes deshacer lo hecho, Pero, si puedes reflexionar sobre tus vivencias, si puedes contrastar tus experiencias y aprender de ellas.
Verifica mis palabras, comprueba qué satisfacciones y qué frustraciones has sentido en tu vida; analiza de dónde provienen unas y otras, pues te será muy útil a partir de ahora para cosechar más felicidad.
Eso sí, recuerda, se siente con el corazón, se piensa con la cabeza. La cabeza necesita referentes, necesita experiencias, necesita datos para valorar, para decidir, para construir. El corazón es intuitivo, es inmediato; conecta con tu instinto de supervivencia, conecta con el instinto de supervivencia colectivo. De ahí es de donde surge el amor.
vicentegasgar@gmail.com
LOS VERDES DE L’ELIANA
El corazón es intrépido, audaz, espontáneo, nos conduce hacia aquello que percibimos como grato. Tal vez, las cosas no siempre concluyen de forma totalmente satisfactoria, no hay garantía de perdurabilidad, no hay nada seguro; pero nunca nos podremos arrepentir de haber actuado guiados por el corazón, siempre resulta bello, agradable, al menos en un principio. Nunca nos arrepentimos de haber saboreado un majar.
Con el corazón eres tú mismo, con la mente te dirigen todos los demás, la sociedad, las normas, las convenciones; en definitiva, todo lo que representa pasado y todo lo vertido sobre él. También actúa sobre la mente la incertidumbre sobre lo futuro, el sudor frio del miedo sentido.
Me ha costado mucho aprende todo esto, aún me cuesta mucho superar la influencia de estas cargas. Pero, ya no me duelen los errores de las decisiones tomadas con la cabeza porque, al menos, me siento consciente de ello. Sin embargo, me sigue haciendo feliz los pasos dados, las experiencias vividas guiadas por los impulsos de mi corazón.
De cualquier manera, ya no cabe arrepentirse de lo pasado, no puedes deshacer lo hecho, Pero, si puedes reflexionar sobre tus vivencias, si puedes contrastar tus experiencias y aprender de ellas.
Verifica mis palabras, comprueba qué satisfacciones y qué frustraciones has sentido en tu vida; analiza de dónde provienen unas y otras, pues te será muy útil a partir de ahora para cosechar más felicidad.
Eso sí, recuerda, se siente con el corazón, se piensa con la cabeza. La cabeza necesita referentes, necesita experiencias, necesita datos para valorar, para decidir, para construir. El corazón es intuitivo, es inmediato; conecta con tu instinto de supervivencia, conecta con el instinto de supervivencia colectivo. De ahí es de donde surge el amor.
vicentegasgar@gmail.com
LOS VERDES DE L’ELIANA
Vicente Gascón, es psicólogo -sexólogo -, dirige Espai Terapeutic. (salud, psicología y sexo)
*. Crónica agradece al autor su generosidad con esta artículo para nuestros lectores.
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