elturcebotas - Si la dimisión del Secretario General de PSOE, el Sr. Alfredo Rubalcaba, realmente se debe a los malos resultados de las presentes elecciones europeas, esto tendría que agradecérselo en buena parte a su exsecretario general y expresidente de gobierno el Sr. Felipe González.
El Sr. González, así como sus antiguos Barones, y que hoy después de 35 años algunos aun están presentes en la política activa con cargos, u ocupando puestos destacados en las grandes empresas por sus servicios prestados. Estos señores son los que han caldeado el ambiente, con declaraciones públicas, reseñando la conveniencia o necesidad de hacer un gran pacto entre los dos grandes partidos PP y PSOE, algo que la militancia no termina de entenderlo ni de creérselo, pero parece ser que este es su destino final.
Por ello no creo que la dimisión del Sr. Rubalcaba se deba solamente al fracaso de las presentes elecciones europeas, sino, también al plan definido después de la dimisión del Sr. Zapatero. El Sr. Rubalcaba, o bien fue elegido por el aparato político ó se presento voluntario para inmolarse en el proceso.
Su papel al frente del partido no era otro que hacer de tapón y control, y así asegurar que nadie se moviera dentro del propio partido. El objetivo era muy claro, controlar las posibles movilizaciones que pudieran darse dentro de la formación política y no poder ser controladas por el aparato político, ya que sabian que la situación económica y recortes de servicios que se avecinaba iba a ser muy dura para los trabajadores, como así ha sucedido.
Como jefe de la oposición hemos podido observar en todo el periodo de esta legislatura, que su oposición ha brillado por su ausencia. Ha sido una oposición suave, dulce, sin el más mínimo compromiso con la ciudadanía, dejando pasar el tiempo para que el PP hiciera el trabajo sin complicaciones y lo más rápido posible.
Por lo tanto el Sr. Rubalcaba ha cerrado su ciclo como estaba previsto en tiempo y forma, ahora solo le queda filtrar y garantizar que la persona que ocupe la nueva Secretaría General sea de plena confianza de aparato político y dejar la casa grande en las condiciones de garantías establecidas, que no será ni mucho menos lo que realmente desean sus afiliados/as.
En el Congreso de Sevilla 2011, se desperdició la oportunidad de cambiar el rumbo, el aparato controló bien a las bases y estas no supieron o no pudieron influenciar lo deseado.
Ahora o nunca, este es el momento de cambiar toda la estructura de arriba abajo en profundidad, para ello tienen que organizarse y movilizarse sus afiliados/as para presionar y plantarles cara a la cúpula, y así garantizar el cambio real. Hay que tener claro que los que controlan el aparato político, no tienen ningún interés de realizar cambio alguno que vayan más allá de un maquillaje, por lo tanto no lo pondrán nada fácil al que se mueva.
Después de todo esto, solo queda saber qué empresa fichara para el consejo de administración al Sr. Rubalcaba.
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