La corrupción no solo tiene nombres personales, no es solo que tal o cual persona instalada en cualquier puesto de poder pueda robar todo lo que pueda. La corrupción forma parte del sistema por la vinculación de lo público y lo privado, y por tanto para conseguir que la corrupción desaparezca ha que cambiar el sistema.
La corrupción no se llama Fabra, Rato, Granados, Camps, Pujol, etc. la corrupción es el sistema que permite que un presidente de una autonomía (Camps), le pague a un arquitecto 2,7 millones de € por un simple proyecto sin haber puesto ni un ladrillo. Es el sistema que mantiene a un condenado en la calle cuando debiera estar en la cárcel (Fabra). Es el sistema que coge dinero de todos los españoles para que un puñado de sinvergüenzas pueda gastárselo sin control (Rato). Es el sistema que permite que existan mafias como la Gürtel o Púnica, convirtiendo a políticos en auténticos mafiosos.
Por eso no solo hay que meter en la cárcel a los mafiosos y corruptos, hay que cambiar el sistema, darle la vuelta como un calcetín, para que se descubra toda la verdad de esta mentira que es el capitalismo, un sistema que cada día fabrica mas productos de consumo y tiene menos personas que los pueden consumir, un sistema que tiene su máxima expresión en la riqueza, pero la poseen solo unos pocos y cada día tiene más pobres en sus filas.
Está claro que para los ricos y los que quieren serlo, el capitalismo es el mejor sistema posible. Además propietarios de fortunas y empresas necesitan una legión de desempleados pobres para mantener la mano de obra lo más barata posible, enriquecerse así a costa de los trabajadores.
Pero ya es hora de cambiar este sistema en donde los pobres financian a los ricos, donde nuestros impuestos sirven para pagar sus deudas, donde las empresas publicas rentables se regalan a los especuladores privados y las grandes empresas privadas deficitarias las recoge el Estado asumiendo sus perdidas y pagándolas entre todos, volviendo a financiar los pobres los desmanes de los ricos.
Es el momento de sustituir el sistema, es el momento de la revolución democrática, de tirar a todos los mangantes, pero aún más importante es tirar a todos los mantenedores de esta farsa que les sirve para reírse de nosotros a carcajadas.
* José Lorente Marco es concejal por Esquerra Unida en el Ayuntamiento de l'Eliana
* Crónica agradece al autor que comparta su opinión con nuestros lectores
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