Aunque solo fuera por la reciente imputación de 16 guardias civiles, por lamuerte de 15 inmigrantes subsaharianos en El Tarajal de Ceuta, que murieron ahogados tras el disparo de pelotas de goma y botes de humo, el Ministro del Interior Jorge Fernández Díaz debería dimitir o ser destituido.
Aunque solo fuera por la legalización de las devoluciones en caliente en las fronteras de Ceuta y Melilla, contraviniendo todas las normativas internacionales, que no se ajusta a la legalidad ni de la UE, ni del Consejo de Europa ni de las Naciones Unidas, ni, incluso, a la legalidad española de la propia Constitución, el Ministro del Interior Jorge Fernández Díaz debería dimitir o ser destituido.
Aunque solo fuera por la aprobación de la Ley Mordaza que vulnera gravemente las libertades de expresión y manifestación, limitando hasta la exasperación las libertades individuales, el Ministro del Interior Jorge Fernández Díaz debería dimitir o ser destituido.
Aunque solo sea por la represión salvaje de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado durante la multitudinaria manifestación del pasado 22 de marzo durante lasMarchas de la Dignidad, el ministro del Interior y sus directores de la Policía y de la Guardia Civil deberían dimitir o ser destituidos.
Aunque solo sea por el bochorno de ver criticada su labor por la Conferencia Episcopal Española que lamenta su poca sensibilidad humana en el trato a los inmigrantes, el ministro del Interior Jorge Fernández Díaz debería dimitir o ser destituido.
Aunque solo sea por la vergüenza de asistir a la condecoración, por parte del Ministerio, a Nuestra Señora María Santísima del Amor por sus méritos policiales en abril, destacando los valores de la Virgen compartidos con la Policía “como la dedicación, el desvelo, la solidaridad y el sacrificio”, el Ministro del Interior Jorge Fernández Díazdebería dimitir o ser destituido.
Aunque solo sea por las filtraciones falsas e interesadas de su ministerio sobre investigaciones policiales para influir en las elecciones y perjudicar a sus contrincantes políticos, el Ministro del Interior Jorge Fernández Díaz debería dimitir o ser destituido.
¡Váyase, Sr. Fernández Díaz! -¡o tírelo, Sr. Rajoy!- y no nos avergüence más. Jamás, un ministro en democracia había violentado tanto la justicia, la equidad, el estado de derecho y los derechos de los ciudadanos. Jamás, en un país occidental y democrático, alguien que antepone supersticiones y creencias personales a la hora de tomar decisiones ha ocupado un cargo de tanta responsabilidad. ¡Váyase, Sr. Fernández Díaz! O, ¡tírelo, Sr. Rajoy!
Y que los próximos gobernantes españoles le exijan responsabilidades penales por sus actos.
Toni Roderic, Presidente de Los Verdes.
* Crónica agradece al autor que comparta sus opiniones con nuestros lectores
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