La cita que Los Verdes, hoy, recordamos, Día Internacional de la Paz, ha sido ampliamente atribuida a Mahatma Gandhi, sin embargo, realmente, son palabras del reverendo Abraham Johannes Muste.
"No hay camino para la paz; la paz es el camino"
La historia de los Estados Unidos de América no comienza con la llegada del Mayflower,
un 11 de noviembre de 1620, con puritanos ingleses, como si en esas
tierras no existieran ya civilizaciones. Otra cosa es que se trate de
una historia desconocida, ocultada o poco divulgada. Por supuesto y por
desgracia, la historia de los americanos del norte es, muchas veces, la
que su industria cinematográfica (Hollywood) nos relata con todos sus sesgos, censuras y ocultaciones. Tal vez, por eso, hay películas como Camino de Santa Fe, protagonizada por un conocido “pacifista”, Ronald Reagan, que ensalza la figura del General Custer, del Séptimo de Caballería, realmente, un genocida de nativos americanos. Tal vez por eso, desconocemos la historia de A.J. Muste, alguien digno de ser reivindicado un día como hoy.
Nacido en 1885, A.J. Muste fue un clérigo y
activista político al que se recuerda por su trabajo en el movimiento
obrero, el movimiento pacifista, el movimiento contra la guerra y el
movimiento de derechos civiles en el país de la Estatua de la Libertad y del Melting Pot.
La familia de Muste llegó a Estados Unidos,
procedente de Holanda, en 1891, en busca de mejores condiciones de vida y
trabajo, en busca de materializar sueños: América, América.
Tras pasar por la Isla de Ellis, se afincó en Grand Rapids (Michigan),
donde a la mayoría de inmigrantes holandeses se les consideraba como una
fuente de mano de obra barata en los años previos a la Primera Guerra Mundial por la población de habla inglesa establecida tiempos atrás.
Muste fue criado por una familia republicana en las estrictas tradiciones calvinistas de la Iglesia Reformada Holandesa.
En 1909, fue ordenado ministro en esa iglesia a la vez que comienza a
cuestionar sus principios fundamentales influenciado por la teología
prevalente del evangelio social, y empezó a leer los escritos de varios
pensadores radicales contemporáneos, llegando a votar al candidato
socialista Eugene V. Debs para la presidencia de Estados Unidos en 1912.
En 1915, Muste se convirtió en el pastor de la Congregational Church
en Newtonville. Pero, cuando estalló la guerra en Europa, se convirtió
en un pacifista en toda regla, inspirado en la mística cristiana de los
cuáqueros. Muste se unió al Fellowship of Reconciliation,
una organización pacifista protestante influyente, poco después de su
fundación en 1916. Participó en una manifestación por la paz a finales
del verano de 1916 ante una guerra que se avecinaba. No pudiendo
resistir las presiones por su condición de pacifista, cuando Estados
Unidos declaró formalmente la guerra a los imperios alemanes y
austrohúngaros, en 1917, Muste renunció formalmente a su posición de pastor y colaboró en la recién creada American Civil Liberties Union,
una organización de ayuda legal para defender a políticos y pacifistas
resistentes a la guerra. En 1918, pasaría a ser pastor cuáquero en
Providence, donde mantenía una biblioteca oculta en el sótano de su casa
con publicaciones políticas, lugar en que, todos los sábados,
pacifistas, radicales, y una mezcla ecléctica de personas se reunían
para tratar temas de interés.
Muste comenzó a involucrarse en la actividad
sindical en 1919, convirtiéndose en el líder de una huelga textil que
duró 16 semanas en Lawrence, Massachusetts. Con el paso de la semana
laboral de 54 horas a la nueva de 48, con salarios de hambre, los
trabajadores exigían mantener el sueldo completo. Muste
recaudaría dinero para ayudar a los huelguistas y sus familias y pronto
pasó a ser el portavoz de 30.000 trabajadores en huelga procedentes de
más de 20 países. Encarcelado junto a más de 100 huelguistas, salió en
libertad tras desestimarse las acusaciones de alteración del orden
público. El comité de huelga había optado por la no violencia. Frente a
la provocación y la violencia policial, Muste aconsejó a los trabajadores en huelga a “sonreír a medida que pasamos las ametralladoras y la policía“. La huelga, finalmente, se resolvió con mejoras para los trabajadores y Muste pasaría a liderar la recién creada Amalgamated Textile Workers of America como Secretario hasta que abandonó el cargo en 1921, año en que pasa a presidir el Brookwood Labor College de Katonah, hasta 1933, consolidando su reputación como líder del movimiento obrero y trabajando en su organización.
En 1933, durante la Gran Depresión, Muste fundó una nueva organización política, el American Workers Party que, en 1934, se fusionó con la trotskista Communist League of America para dar paso al Workers Party of the United States que abandonó, en 1936, para volver a sus raíces como pacifista cristiano.
De 1940 a 1953, fue director ejecutivo de la Fellowship of Reconciliation donde trabajó contra la guerra, abogó por la no violencia en el movimiento ecuménico protestante y guió a futuros líderes del African-American Civil Rights Movement, incluyendo a Bayard Rustin, asesor de Martin Luther King Jr. Muste apoyó, también, las candidaturas presidenciales de Eugene V. Debs y Robert M. La Follette Sr., y mantuvo una estrecha amistad con John Dewey y Norman Mattoon Thomas. Su apoyo a las libertades civiles le llevó a oponerse al macartismo durante la Guerra Fría,
lo que llevó ser víctima de falsas acusaciones de comunista aunque sus
escritos, después de 1936, son críticos con el comunismo. En 1951, con
el fin de protestar por la Guerra Fría, Muste y otros presentaron el ensayo On the Duty of Civil Disobedience de Thoreau.
En 1956, Muste y David Dellinger fundarían Liberation, un foro de la izquierda pacifista y antibelicista.
Ya en sus últimos años de vida, Muste lideró el movimiento contra la Guerra de Vietnam organizando una coalición de grupos contra la guerra, incluyendo la Spring Mobilization Committee to End the War in Vietnam, que organizó protestas masivas. Se cuenta que Muste pasó muchas noches, solo o acompañado, ante la Casa Blanca,
con una vela, lloviese o no, como acto de protesta, y que un periodista
le preguntó si pensaba que con ello iba a cambiar la política del país,
ante lo que contestó: “Oh, no hago esto para cambiar el país. Hago esto para que el país no me cambie a mi”.
Tras su muerte en 1967, Norman Mattoon Thomas, pastor presbiteriano, socialista, pacifista y seis veces candidato presidencial por el Socialist Party of America, en su artículo “On the Death of A.J. Muste”, hizo el resumen de la vida de un hombre que realizó: “un
notable esfuerzo para demostrar que el pacifismo no era de ninguna
manera pasividad y que podría haber algo como una revolución social no
violenta”.
En el Día Internacional de la Paz, in memoriam.
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