Los mal llamados 'festejos taurinos', son según los filósofos, sociólogos y estudiosos, de los acontecimientos que unen al hombre actual con su ancestro, el que tenía la cacería como medio de vida y que situaba su triunfo frente al animal 'cazado' como centro de las fiestas y celebraciones.
La evolución de nuestra especie, sobre todo cultural y socialmente en el último tramo del siglo XX, no parece haber influido demasiado en la desaparición de esta 'tradición' que actualmente, con los conocimientos actuales de la ciencia y de la medicina, no es más que un acto de tortura contra un animal.
Dicen algunos animalistas que el hombre no es centro de la vida. Creo que esto es así, aunque no se puede olvidar que al menos, si es el grupo animal que por su organización y extensión, ha colonizado la mayoría de la vida en el planeta, lo que nos hace más responsables que los otros sobre lo que pase en él.
Justo es esa colonización la que nos obliga como personas, como ahora se dice 'personas humanas' a luchar y pelear frente a esta barbaridad que se incrusta en nuestra sociedad todos los días. Lo hicimos frente a otra que también fue vendida en su momento, como tradición cultural y raíz de la sociedad occidental. El dominio machista del hombre frente a la mujer y con él, 'la obligación de sumisión de la mujer frente al varón'. La lacra de la violencia de género está enraizada en eso que llegó a defenderse durante el franquismo y a enseñarse en las obligatorias clases de la 'sección femenina' como 'cultura y civilización cristiana'. No nació ahí, está claro que venía de lejos y que desgraciadamente, todavía se sostiene a pesar de las modificaciones legales para luchar contra ella.
En cuanto a 'nuestras tradicionales fiestas taurinas', 'la suelta de patos de Sagunto' y tantas otras actuaciones salvajes de nuestra especie, no voy a entrar en los argumentos de si sufre, o no sufre el animal cuando un becerro, una vaca, incluso un toro, pasea rodeado de otros animales que le inquieren gritan y acechan, por las calles asfaltadas de nuestras ciudades. O cuando se dice, como con los antiguos cristianos en los circos romanos, que las plazas fijas o portables, tienen todos los elementos de seguridad y salubridad necesarios y que se tiene cuidado de que no les golpeen durante el 'festejo'. Porque su propia defensa me parece tan lejana a la cultura del siglo XXI, la era del humanismo, de la tecnología, de la ciencia y de la medicina, que no creo necesario perder ni un renglón más.
En tiempos de crisis hay que darle salidas al pueblo, para evitar que el pueblo busque sus propias salidas. Los romanos lo tenían claro, y a esto le llamaban 'pan y circo'. El PP también lo tiene claro, y si no le ha importado engañar a los animales propios - los humanos- para llegar al gobierno, aplicar programas contrarios a lo que defendía, hacerlos sufrir con los recortes para que unos cuantos se hicieran más ricos en esta crisis y decir que 'todo es mentira, salvo alguna cosa' en el caso Bárcenas, o aplicar los tratos vejatorios e inhumanos de las vallas de Melilla a personas que huyen del hambre. No va a tener un criterio diferente y más ético cuando hablamos de otros animales.
Por eso su defensa del maltrato como 'tradiciones valencianas', me provoca especial rechazo. Pero lo que más me ha indignado es el atrevimiento de algunos alcaldes que en su ánimo de ser más 'papistas que el papa', acaban siendo patéticos; es el caso de Vilamarxant, en donde su defensa de la 'tradición cultural valenciana' ha llegado tan lejos, que en sus fiestas de agosto ha diseñado una jornada especial que denomina 'bou embolat per a xiquets'. Repugnante, porque además de lo que significa como cultura que transfiere a los que dirigirán el mundo en el futuro, roza la ilegalidad y lo hace sin importarle el asunto. Él sabe muy bien que el artículo 78.14 del D 24/2007 califica como Falta Grave 'La participación de menores de 16 años en festejos taurinos'. Repugnante.
JC y CJ, son los alias con los que nuestro colaborador JulioCintas suele escribir en su blog.
* Crónica agradece al autor que comparta su opinión con nuestros lectores.
* Jesús Mosterín en apoyo de la ILP del Parlament, que prohibió las corridas de toros.
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| Los lamentables festejos taurinos infantiles |
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